La piedad popular reconoce en Santo Domingo al "fundador" del Rosario y la Orden de Predicadores su vehículo transmisor a través de los siglos. Una plegaria mariana que desborda los espacios conventuales consolidándose y universalizándose en el s. XVI. En el s.XVIII comienza a ser predicado en las calles, y son los fieles quienes asumen el protagonismo de lo que conocemos como Rosario de la Aurora. El convento Santo Domingo de Guzmán de Ocaña, y su cofradía de la Virgen del Rosario, siguen celebrando el Rosario de la Aurora todos los domingos del mes de mayo. A las 8,00h de la mañana partimos del convento, y recorremos diferentes calles de la localidad. Este año se suma a esta bonita manifestación mariana la Parroquia Santa María de la Asunción de Ocaña, y somos más de doscientas personas las que cada domingo nos damos cita en el saludo Mariano.