Historia del Vicariato de España


Claustro Antiguo. Ocaña

La primera institución que la Provincia del Rosario tuvo en España fue la residencia del Procurador ante la Corte de Madrid, que estuvo ubicada en Puerto Real (Cádiz) y que servía también de albergue de los misioneros en espera de embarcar rumbo a Oriente. Fundada en 1735, fue la única casa de la Provincia en España hasta que, en 1833, fue inaugurado el colegio misional de Ocaña. La Provincia adquirió el convento de Ocaña a fin de recoger en él, formar y asegurar el mayor número de vocaciones para atender convenientemente los ministerios que la Provincia había asumido en el Extremo oriente.

Hubo intentos de fundar otros dos colegios misionales, uno en Vich y otro en Salamanca, pero al fin se optó por adquirir el convento de Santo Tomás de Ávila, cerrado desde la desamortización de Mendizábal. Finalmente, en 1845, la Provincia acepta el convento de La Pasión, en Madrid, como nueva sede del Procurador.

A partir de entonces, se abrieron a lo largo de los años comunidades de formación y escuelas apostólicas en diversos lugares. Muchas de ellas fueron también abandonadas o cerradas en el curso de la historia.

Nuestra mirada está puesta en el amplio mundo de la evangelización sin fronteras geográficas o culturales

Hoy cuentan con varias comunidades en diversos puntos de España (Ocaña, Ávila, Madrid, Valladolid, Móstoles y Cáceres) y una en Roma (Italia), cuya finalidad primordial es la de apoyo a las misiones que la Provincia ha asumido en el extranjero, pero en todo caso con la mirada puesta en el amplio mundo de la evangelización sin fronteras geográficas o culturales. Esta función de apoyo se realiza principalmente en el campo de la formación vocacional de los nuevos miembros, formación permanente y acogida de los miembros de la Provincia que por cualquier razón tengan que volver a España.

El Vicariato en España de la Provincia de Nuestra Señora del Rosario data como tal, propiamente, desde el año 1874. Anteriormente, hasta 1830, la presencia de la Provincia en España se reducía a las gestiones que sus Procuradores realizaban ante el Rey y el Consejo de Indias. Incumbía, además, al Procurador el reclutamiento y el envío de frailes para evangelizar en el Extremo Oriente. A partir de 1830, la presencia y la actividad de la Provincia y de sus Procuradores en España adquirieron una nueva dimensión al establecerse en el Convento de Ocaña el Noviciado y el Estudiantado para los jóvenes religiosos que allí ingresaban y cursaban sus estudios para ir luego a las misiones en el Extremo Oriente. Estuvieron directamente bajo la autoridad de la Orden hasta 1836, y, posteriormente, hasta 1872, bajo la autoridad del Comisario Apostólico para España. Ese mismo año pasó a estar plenamente bajo la autoridad inmediata de la Provincia.

El Capítulo Provincial de 1874 nombró a Fr. Pedro Pérez como primer Vicario Provincial de España, quedando, con ello, constituida la Vicaría Provincial de España. A partir de esa fecha, el Vicario Provincial era quien ejercía la función de gobierno sobre las casas y los frailes de la Provincia en España, y el Procurador era quien realizaba las gestiones oportunas ante el Gobierno español hasta finales del siglo XIX cuando finalizó la dominación española en Filipinas. Desde 1900, el Vicario Provincial representa al Provincial.